Hay tigre encerrado

La semana pasada asistí a una entrevista para hablar de política en el programa en línea de mi amigo, el ex diputado local Evaristo Gómez Herrera. Hay que decir que para hablar de política sin tapujos ni restricciones, no hay mejor lugar que en el programa de Evaristo.

Cuando llegué a su estudio de grabación –acompañado de dos de mis amigos-, me encontré allí a Evaristo acompañado de Carlos Hernández, uno de los mejores operadores políticos que hay en nuestro estado y a quien no tenía el gusto de conocer. La sorpresa no fue esa, sino que antes de que ambos llegáramos –él había llegado unos minutos antes que yo, para que lo entrevistaran también- había estado allí la doctora Verónica Becerra Cruz, pareja sentimental del ex gobernador Antonio Echevarría Domínguez. La doctora se había retirado para cuando nosotros llegamos, pero fue motivo de una interesante aunque breve plática de cuyo contenido, me tomo la libertad de hacer algunas consideraciones.

La doctora Verónica Becerra –atractiva, eso sí-, ha estado promoviéndose desde hace meses como aspirante a la alcaldía de Tepic. Su lema de campaña ha sido “Quiero Ver a Tepic sin…” poniendo una lupa en dicha imagen que simula una O para formar su nombre “Vero”. Ha metido dinero a su campaña, sin duda alguna, pero lo que más impacto ha tenido han sido las revelaciones que hace en su muro de facebook sobre su relación con el ex mandatario, mismas donde exhibe cuestiones personales que, aunque pudieran retratar un posible tráfico de influencias, lo cierto es que exhiben también de manera innecesaria una situación familiar que más temprano que tarde afectará a los tres hijos de la pareja, muy pequeños aún. En fin, las cuestiones familiares son eso y solo pueden solucionarse en el seno de la familia… lo que sí nos incumbe es cuando se meten al juego de la política y buscan ser nuestros representantes. El asunto del reciente protagonismo de la doctora Verónica, lleva a cualquier mal pensado a asumir que se trata de una simulación auspiciada por el también empresario nayarita. Recordemos que Toño acude hace semanas a presentar una demanda mercantil contra su “ex” pareja, dándole a tal trámite amplia difusión en los medios de comunicación, como pretendiendo evidenciar la ruptura entre el ex gobernador y la ahora aspirante a un cargo de elección popular. Lo cierto es que no se puede desvincular a un personaje del otro, no por el momento al menos.

Surge, en medio de la plática la ironía de que al menos tres de los principales aspirantes a la presidencia municipal de Tepic tienen un vínculo familiar con el ex gobernador Echevarría. Cierto, Verónica Becerra declaro que la han buscado algunos dirigentes de partidos de izquierda, sin mencionar nombres de dichos dirigentes, permitiendo que se le visualizara como una posible pre- candidata perredista. A Antonio Echevarría García, su hijo, se da por sentado ya que si él se decide, será el candidato del PRI a la presidencia municipal y por otro lado, se mencionó al diputado local panista, Leopoldo Domínguez, primo hermano del personaje en cuestión.

La diferencia entre los tres es quizá, que uno de ellos tiene carrera política propia y un camino bien trazado. A Polo Domínguez no le pesa el apellido de su primo, al que nunca niega ni niega tampoco, el afecto familiar que tiene hacia él, su esposa la señora Martha Elena y sus hijos. Sin embargo, sus discrepancias políticas, aunque no se hagan públicas, son más que evidentes. Mientras los dos Toño´s –padre e hijo- avalan las políticas públicas y la forma de gobernar de Sandoval, el doctor Polo se opone a ellas con fervor desde tribuna en el congreso del estado. El diputado Leopoldo, debo decirlo, es la única voz que grita en el congreso lo que miles de nayaritas pensamos en las calles y expresamos, tal vez en nuestros círculos cercanos o en las redes sociales, sin mayor repercusión, por desgracia.

Para Toño Echevarría, hay que recordarlo, todo es negocio. Él mismo lo ha dicho en círculos cercanos y no es ningún novato en la política, pues ha estado vigente en ella desde hace 38 años, desde que fue secretario de finanzas del entonces gobernador Rogelio Flores Curiel. El sabe perfectamente bien que la doctora Becerra, por inteligente que ésta sea, no le alcanza para ser candidata, pero sí para crear confusión en la oposición y mover más las aguas, quizá pretendiendo beneficiar a Toñito. Eso lo sabremos al paso de los meses, cuando la circunstancia ponga a cada quien en su lugar. Por lo pronto podemos decir que aquí hay gato, o mejor dicho… Tigre encerrado.