Ecos del recorte presupuestal

Caminaba por la avenida México cuando de pronto cerca del Congreso del Estado me encuentro a un contingente que protestaba por la no entrega de la “Beca Universal”; beca que debió ser entregada en agosto del 2014 según las versiones de los marchistas. Por lo que pudimos saber los afectados son200 mil alumnos de primaria y secundaria, los cuales reciben la estratosférica suma de 250 pesos cada uno, que en conjunto se hace el monto de los 50 millones que están reclamando. Esa beca y la carabina de Ambrosio son dos carabinas, ninguna de las dos sirve, y menos para resolver un problema educativo en un país donde más del 50 por ciento de los mexicanos se encuentran en pobreza alimentaria. Seguramente las familias de los becarios no acudieron a votar y por eso los están reprimiendo. Bonita democracia a la mexicana. Y si siguen levantando la voz, corren el riesgo de que los borren de las listas como al PT lo borraron, o por lo pronto pretenden borrarlo de la lista de los partidos políticos registrados.

Estos asuntos de las becas, de las pensiones, de los sueldos de la burocracia, de los presupuestos educativos y universitarios están estrechamente vinculados al asunto del recorte presupuestal y a los sistemas gubernamentales del control político. Para empezar, las finanzas públicas de los gobiernos de las entidades federativas dependen de la federación o del gobierno federal. Si un gobernador, sea del partido político que sea, no se ajusta a los caprichos de quienes gobiernan al país, es castigado con la obstrucción del flujo de los recursos financieros a la entidad federativa en cuestión. Y ese mecanismo de control se replica para el control de los municipios respecto del gobierno del estado. Si un presidente municipal o ayuntamiento se sale del huacal del gobernador lo castigan obstruyéndole la inversión al gobierno municipal. Si a estos procedimientos se le añaden los recortes presupuestarios anunciados por el secretario de Hacienda del gobierno federal, entonces no podemos esperar más que agudización de las contradicciones sociales. Desafortunadamente tenemos a una clase gobernante del país ineficaz e inepta, que no sabe interpretar adecuadamente las leyes objetivas del desarrollo capitalista de México, ya no digamos del mundo. Y que por su tozudez está a punto de llevarnos a la parálisis económica.

No se ocupa mucha ciencia para saber que si no se tiene dinero no se puede consumir o pagar los créditos comerciales adquiridos con anterioridad. Y si no se puede consumir, el mercado se contraerá o colapsará. Si esto ocurre, los inventarios en bodega obligarán a no producir o reducir la producción. Cosa que los analistas de los bancos ya están anunciando que el Producto Interno Bruto del país no crecerá en el porcentaje que había dicho el secretario de Hacienda. Si esto sucede, se está en el preludio de una crisis económica. Y si los recortes persisten para el 2016, la crisis definitivamente llegará. El asunto del no pago de las becas a los alumnos de primaria y secundaria, del déficit en el presupuesto universitario por no reconocer plazas administrativas y docentes, del recorte presupuestal a los presupuestos estatales y municipales, etc., no es más que un anuncio de los conflictos sociales que se avecinan y de la ineficacia de la clase gobernante de este país. En fin.