Fracasa PT en proceso electoral de Nayarit

Se reunieron los candidatos electos del Partido del Trabajo en conocido hotel-restaurant para hacer un balance del proceso electoral en relación con su partido. Las intervenciones fueron en su mayoría críticas y propositivas. Se hizo alusión a la desafortunada intervención del delegado político y del delegado electoral de dicho partido en todo el proceso, así como después del mismo. Se señaló que el porcentaje electoral no solo no se mantuvo en el nivel anterior, sino que disminuyó. Se informó que irresponsablemente el delegado electoral del PT anda repartiendo puestos del gobierno del estado entrante, y de que ha levantado la expectativa a la dirigente del SUTSEM para en los próximos meses entregarle el Partido del Trabajo en Nayarit a su organización. Se denunciaron acciones de los delegados al margen y en contra de la normatividad del partido y de las autoridades electorales. Sin embargo, tienen la esperanza de que la dirección nacional de dicho partido ponga orden y se vuelva a la normalidad. Actualmente no se respetan los órganos de dirección local y lo que era el orgullo de los petistas de tener una dirección colegiada y de tomar decisiones en base a la línea de masas, ha desaparecido y sustituida por una dirección autocrática unipersonalísima. Lo más grave del asunto es que los delegados de Partido del Trabajo trabajaron para robustecer al PAN en lugar del PT.

Sin embargo se avanzó en la elección de regidores, presidentes municipales y diputados. El problema es que ganaron con votos del Partido Acción Nacional en lugar de los votos del PT, y esta situación abre de manera directa, la expectativa del oportunismo y la posibilidad de la traición política. El pragmatismo con el cual se manejó al Partido del Trabajo lo aleja de su ideario político y de las luchas verdaderamente de izquierda que declara enarbolar. Pasa a ser un partido colaborador con la derecha y con el régimen político que dice cambiará por el socialismo.

Con el acuerdo del congreso nacional del  PT de ir en el 2018 con MORENA, se abre la posibilidad de reflexionar sobre el asunto de las alianzas y de volver al origen ideológico, a la teoría y práctica maoísta. A no ser que se diga que el marxismo y el maoísmo ya superados. En fin.