Qué tiene que decir Lenin a las izquierdas contemporáneas

En la entrega anterior dijimos que: “… no debemos olvidar que la guerra entre USA y China es una guerra por la dominación capitalista del planeta y no una lucha por la liberación de los pueblos. El no tener claridad de semejante situación, ha llevado a muchos simpatizantes y militantes de la “izquierda” a sostener que entre Estados Unidos y China-Rusia debemos elegir a los chino-rusos para liberarnos de los norteamericanos y ser libres. Si bien la potencia hegemónica de USA ha sido muy dañina, debe ser enfrentada y derrotada por los pueblos de cada lugar de la tierra sin perder de vista que los aliados asiáticos son también imperialistas.

Cobra una extraordinaria vigencia el pensamiento y la experiencia de Vladimir Ilich Lenin y los bolcheviques, sobre todo en el periodo de la primera guerra mundial pronunciándose por la derrota de Rusia y apostando a convertir la guerra imperialista en guerra de clases para hacer la revolución.”

Por lo tanto, cabe la interrogante: ¿Qué tiene que decir Lenin a las izquierdas contemporáneas, a las izquierdas del siglo XXI?

En primer lugar, que es importante el análisis estratégico del capitalismo. Sus estudios sobre el “imperialismo” los hizo para situar estratégicamente a los actores políticos. “El imperialismo, fase superior del capitalismo” proporcionó un medio para reorientar a la izquierda revolucionaria. Las izquierdas contemporáneas necesitan semejante análisis estratégico de la globalización, necesitan ir más allá de la crítica para desarrollar una comprensión adecuada de la fase contemporánea del desarrollo capitalista

En segundo lugar, que es relevante la especificad y centralidad de la política. Lenin decía: “La política es la expresión concentrada de la economía”. Las sociedades divididas en clases sociales contienen contradicciones; y todas estas contradicciones se concentran y se funden en las estructuras del Estado y en las luchas entorno a las mismas. Desde esta perspectiva se conduce el análisis estratégico para la lucha por el poder político. El poder del Estado fue fundamental para promover la globalización, la cual generó varios movimientos sociales en su contra. El escenario político contemporáneo se ha complejizado y en él las Instituciones Capitalistas Internacionales se han vuelto el objetivo de la protesta y de la presión de campañas transnacionales, a tal grado que junto con las políticas públicas de los Estados, se tienen que elaborar juicios estratégicos que contemplen lo local en la perspectiva de la globalización.

En tercer lugar, surge la necesidad de la organización política, la necesidad de concentrar las energías del proletariado para hacer frente al poder capitalista concentrado en el Estado y en las Instituciones Capitalistas Internacionales. Las actuales circunstancias de la globalización plantean no solamente la cuestión del partido político en el interior de un país, sino la de una organización pluripartidista del proletariado en el concierto internacional. La idea de Lenin de golpear al sistema donde sea más vulnerable, o sea la idea del eslabón más débil, ha dejado de ser adecuada en el nuevo imperialismo, en el capitalismo global, pues el capitalismo contemporáneo es vulnerable en todos los puntos. En fin.