Por la razón del entendimiento y viceversa

Se tiene entendido que una persona intelectual es a la que le da” por la razón del entendimiento”, por lo tanto a los dizque intelectuales que firmaron el desplegado “La deriva autoritaria, y por la defensa de la democracia”, supuestamente en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), tienen de intelectuales lo que Vicente Fox Quesada, podría tener de estadista.

De entrada, en el título del mentado desplegado hay una gran incongruencia, debido a que al poner “por la defensa de la democracia”, se contradicen cabalmente quienes firmaron este desplegado que en sí, está plagado de inconsistencias; porque estos firmantes no son bebés recién nacidos, así que por lo tanto saben y vivieron cómo se las gastaba el PRI en sus momentos de gloria. O quizás para estos pretendidos intelectuales democracia significa que gane unas elecciones populares a quien designe el dedo mayor. Y todo porque no se sabe que hayan defendido la democracia desde que iniciaron su vida informativa, académica y estudiosa; ¡jamás! Aunque se dice que al menos Enrique Krause levantó un poco la voz cuestionando los resultados de las elecciones del 2006, pero en forma muy ligera, tal vez como para llamar un poco la atención y nada más. Lo que sí es un hecho, es que de los demás firmantes del desplegado no se sabe que hayan clamado democracia en el país por estar muy cómodos aplaudiendo a los gobiernos en turno que, posiblemente eso deban el estatus económico del que gozan hoy en día; sin embargo, como ahora están viendo tambalearse ese cómodo estatus debido a que les clausuraron el abrevadero, posiblemente a eso se deban sus dislates que no se apegan en forma alguna a la razón del entendimiento ni mucho menos al entendimiento de la razón de las cosas que están sucediendo con esta nueva administración.

También enfatizan estos pseudo intelectuales, que “violando la Constitución”, tal y como si violar la Constitución fuera una novedad en nuestro país, como si nunca se haya violado anteriormente; y esto lo dicen por la mayoría que tiene en el Congreso de la Unión el partido Morena, porque así “se asfixia el pluralismo de representación en aras de someter al Poder Legislativo a los dictados del Ejecutivo”. Mira tú, qué olvidadizos estos intelectuales que a la mejor les pasó de noche la hegemonía priista, en donde hasta 1997 siempre mantuvo su mayoría absoluta en ambas Cámaras; y no nada más el presidente priista en turno mantuvo asfixiado al Poder Legislativo, aunque tuviera ahí al PAN y otros paridos minoritarios que, desde siempre, se vio y comprobó fehacientemente que nada más sirvieron de comparsas; sino que también, el presidente priista en turno, mantuvo bajo su dominio al Poder Judicial. ¿Qué Poder de la Unión se atrevía a decirle ¡no!, al presidente priista en turno? ¿Así que de cuál asfixia de pluralismo estarán hablando estos intelectuales? La voz y el dedo del presidente en la época dorada del PRI, era absoluta en los tres Poderes de la Unión. ¿A poco no?

Y aún así, estos autollamados intelectuales aducen que AMLO “a destruido o deteriorado la administración pública” y que” polariza a la sociedad en bandos artificiales”. La sociedad siempre ha estado polarizada debido a las enormes diferencias de estatus de vida de los diversos estratos de la sociedad, porque la lucha de clases siempre ha prevalecido; pero antes no se oían las voces discordantes como hoy en día que, gracias a las redes sociales, esas voces inconformes sí se oyen en todos los ámbitos sociales y culturales. Así que no es AMLO el que ha polarizado a la sociedad que desde siempre lo ha estado; sino que como ahora son estos intelectuales los inconformes y jamás habían sabido lo que era estar fuera del presupuesto, por eso ahora chillan y patalean, tal y como bebés a los que les retiran la chichi o el biberón.

Viéndola de bien a bien, tanto estos dizque intelectuales como los demás sectores inconformes de la sociedad, que por cierto se podría afirmar que son una minoría en el país, debido a que somos más los pobres que esta élite que protesta por todo; pero más, por su bajeza de protestar por ya no estar mamando del presupuesto.

Y no es que AMLO desacredite “la autoridad de los órganos especializados como el INE”, porque el INE se ha desacreditado por sí mismo ante la sociedad. Y además, AMLO no “ataca toda forma de expresión que no se identifique con su visión política”, porque de ser así, este desplegado no hubiese visto la luz, más que en forma clandestina.

Sea pues. Vale.