Tepic, Nayarit, jueves 09 de mayo de 2024

Una amena charla con el exgobernador Antonio Echevarría Domínguez

Sergio Mejía Cano

03 de Abril de 2023

El empresario y exgobernador del estado de Nayarit, contador público, Antonio Echevarría Domínguez, compartió el pan y la sal en un desayuno de trabajo con la Unión de Columnistas y Articulistas de Nayarit (UCAN), organización periodística que coordina el licenciado Ezequiel Parra Altamirano, reunión en donde Echevarría Domínguez ofreció una breve semblanza de su biografía y de cómo inició su vida en el mundo empresarial, así como en la política.
El exgobernador de Nayarit, con una facilidad de palabra y muy amena comentó que nació en 1944 en Santiago Ixcuintla, que es nayarita de cepa, pues sus ancestros también lo son; aunque entre estos hay españoles que llegaron a estas tierras y se asentaron creando a una extensa familia.
Con cinco años de edad su familia se trasladó a la capital nayarita en donde Echevarría Domínguez cursó la primaria y secundaria, trasladándose a la edad de 14 años a la ciudad de Guadalajara, Jalisco a estudiar la preparatoria; aunque el primer año de estudios no le fue muy bien, pues la única materia con la que no tuvo problemas fue educación física. Sin embargo, ya sentía el gusanito de la contabilidad, por lo que al terminar la preparatoria entró a la facultad de Comercio a estudiar para contador público. Así que para 1968 regresó a Tepic para poner un despacho por la calle Amado Nervo a un lado de la Catedral, despacho que, junto con otros contadores públicos no fructificó como se esperaba, ya que hubo ocasiones en que ni las moscas se le paraban, tal vez debido a que en esos años aún no estaba muy extendida en la capital nayarita el servicio de la contaduría pública.
Comentó Antonio Echevarría que estando en Guadalajara entró a trabajar a la embotelladora “La Favorita”, refresquera que allá embotellaba el refresco de cola hoy tan famosa en todo el mundo. Pero su cercanía con esa bebida oscura no fue precisamente cuando laboró en dicha embotelladora en Guadalajara, sino que fue precisamente en Santiago Ixcuintla que uno de sus ancestros se puso a vender dicha bebida; aunque su distribución era muy problemática, ya que si vendían seis botellas a la semana era mucho, y que a los vendedores se les tenía que pagar $1.50 centavos para que promocionaran dicha venta.
Y a propósito de Santiago Ixcuintla, reconoció Echevarría Domínguez que en dicho municipio hubo mucho dinero debido a la siembra del tabaco, pues se llegaban a sembrar miles de hectáreas de esta planta, por lo que aunado a otros cultivos, en Santiago se movía mucho dinero cuya ganancia se cristalizaba en el mes de mayo, para los ejidatarios y todos los demás involucrados en la cosecha, por lo que en dicho municipio se veían cotidianamente tractores y vehículos de todo tipo nuevos gracias al poder adquisitivo que generaba la siembra del tabaco.
Señaló el exgobernador de Nayarit que el declive del tabaco pudo haber sido cuando en una visita que realizó a Nayarit el entonces presidente Luis Echeverría Álvarez (1970-1976) y que expropió “Tabaco en Rama”, lo que él, Echevarría Domínguez, considera un gran error del entonces presidente Luis Echeverría Álvarez.
En el terreno político actual, se le preguntó a don Antonio sobre la actual administración del doctor Miguel Ángel Navarro Quintero, a lo que respondió que a él le parecía un buen gobierno, que está llevando bien las riendas de la entidad.
Don Antonio Echevarría mencionó que la economía y la política deben ir de la mano, pues ambas se necesitan para avanzar y progresar. Así que frente a este planteamiento se le preguntó que, si entonces no estaba de acuerdo con lo que cotidianamente enfatiza el presidente Andrés Manuel López Obrador, respecto a que se debe de separar el poder económico del poder político, respondiendo que no está de acuerdo, pues como había dicho anteriormente, deben ir de la mano, pues con el apoyo del poder económico es como puede avanzar mejor un país.
Se le preguntó qué opinaba respecto a que se hayan suspendido aquellos tradicionales “Cursos de Verano” a los que venían profesores de ambos sexos de otros estados del país. A esta pregunta, intercedió el poeta y paisano de don Antonio, don Octavio Campa Bonilla, quien acudió a esta sesión de trabajo como invitado de la UCAN, respondiendo que dichos cursos de verano ya no tenían razón de ser debido a que en otras entidades o en todas las que conforman nuestro país, se habían abierto escuelas Normales Superiores, Normal Superior que, en su tiempo, la de Tepic era la única en esta parte occidental del país.
Sea pues. Vale.

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