A pagar se ha dicho seas quien seas

Una de las noticias más impactantes de la semana pasada fue el que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) obligó al empresario, Ricardo Salinas Pliego a pagar lo que debe al Sistema de Administración Tributaria (SAT), noticia que agradó a gran parte de la sociedad, no así al mismo Salinas Pliego que ordenó a sus corifeos a atacar no nada más a la SCJN, sino a la actual administración federal encabezada por la señora presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo.

Como nado sincronizado, los comentaristas Paty Chapoy, así como Javier Alatorre y Manuel López San Martín anunciaron en sus programas de televisión que había sido un día negro para la justicia en México; sin embargo, la senadora por el PAN, Lilly Téllez subió a las redes sociales un reclamo por demás escandaloso acusando a la SCJN de vendida, de ser cómplice de Morena y de abusos autoritarios al dejar de lado los derechos de los ciudadanos y de las empresas como Grupo Salinas, según su reclamo en “X”, de acuerdo a la información emitida en esta plataforma y subida también a MSN.

Por lo dicho de la senadora Lilly Téllez, tal vez ella piensa o cree que los derechos de los ciudadanos y de las empresas es evadir impuestos, tal y como se ha acusado que ha hecho durante muchos años el señor Salinas Pliego, dueño de Elektra y concesionario de la televisora, Televisión Azteca; concesionario, que no dueño, aunque él mismo lo diga así. Pero esa es otra historia.

Indignación total del empresario de TVAZTECA porque ahora sí se hizo justicia, aunque sus corifeos y él mismo digan lo contrario al estar acostumbrado que anteriormente le dieron muchas largas a su asunto y, ahora que se resuelve a favor de la Hacienda Pública por medio del SAT lanza gritos al cielo diciendo que es una injusticia; ¿injusticia hacerlo cumplir lo que la mayoría de los mexicanos hacen religiosamente cada mes o cada año al pagar puntualmente sus contribuciones, respectivamente?

Ricardo Salinas Pliego ahora se queja porque tiene que cumplir, como todo ciudadano, de pagar los impuestos al generar todo tipo de ganancias, sin ponerse a pensar, quizá, que durante muchos años fue favorecido por la anterior SCJN, así como las diversas autoridades hacendarias al no aplicarle el mismo sistema a los que fueron sometidos otros ciudadanos que hasta algunos de ellos fueron encarcelados, tal y como sucedió con varios cantantes, actores, actrices y artistas de varios géneros; he ahí cómo fueron detenidos y algunos encarcelados durante algún tiempo a descubrirse varias anomalías en el pago de sus contribuciones tributarias como a los hoy ya desaparecidos, Paquita la del barrio, Juan Gabriel, Silvia Pinal; Gloria Trevi, Paulina Rubio, Galilea Montijo, entre otros tantos del mundo del espectáculo. Sin embargo, también otros ciudadanos que han tenido algo que ver con la justicia debido a anomalías con Hacienda y, desde luego, con el SAT.

Muy sonado fue el encarcelamiento del cantante argentino, Laureano Brizuela también por lo mismo y fue más sonado debido a que fue el cantante que permaneció más tiempo en la cárcel. Así que Ricardo Salinas debería de recordar que a él no se le molestó en lo absoluto a pesar de varias de las resoluciones que claramente lo señalaban como evasor de impuestos y, que otras personas infortunadamente por menos dinero que le debían al SAT, fueron apresados y encarcelados y hasta quemados en los medios de información como evasores, lo que a este señor ni cosquillas le hacían los señalamientos en su contra; sin embargo, ahora que se hace justicia para Hacienda pone el grito en el cielo diciendo que es una injusticia, que ya no hay democracia, que se atacan sus derechos, etcétera. Tal vez por este pensamiento contagió a sus corifeos que también afirman que se acabó la justicia, aunque existe la posibilidad de que algunos de sus empleados con tal de seguir conservando su empleo le siguen la corriente haciéndole segunda a su patrón señalando a la SCJN como cómplice de la actual administración y que esto de hacerle pagar lo que debe a Salinas Pliego es producto de una venganza.

Y he aquí el meollo del asunto: que ahora todos esos empresarios y evasores de impuestos al obligárseles a pagar lo que deben de pagar lo tomen como una venganza y hasta digan que es algo fuera de la ley, pues tal vez para esta clase de personas la justicia y democracia y derechos humanos sea que se les permita hacer lo que quieren, precisamente todo fuera de la ley nomás porque generan empleos.

Sea pues. Vale.