Horarios de trabajo excesivos y turnos rotativos perversos

Por lo que se ve, al parecer la clase trabajadora siempre tendrá que bailar con la más fea. Un pensionado de la otrora orgullosa ruta de la costa occidental, el Ferrocarril del Pacífico, quedó sin trabajo, al igual que otros cientos o miles de trabajadores ferroviarios al momento de la reprivatización de los ferrocarriles en nuestro país, en el año de 1998.

Obviamente que, en ese año, el ahora pensionado aún estaba en una edad productiva; pero debido a que ya rebasaba los 40 años de edad no pudo encontrar trabajo más que en una empresa de Seguridad Privada (SP). Sin embargo, no ha sido la única empresa de SP en la que ha prestado sus servicios, sino varias, debido a que en unas lo dieron de baja, en otras hubo recorte de personal y en otras, al cambiar de razón social le decían que empezaba de nuevo y sin generar derechos laborales.

Ahora sigue en otra empresa de SP; pero ha sido amagado con ser despedido si sigue insistiendo en que se le pague tiempo extra, ya que su tiempo laboral lo tiene designado de trabajar 12 horas de servicio por 12 de descanso. Al reclamar las cuatro horas después de las ocho horas laborales por ley, primeramente, le dijeron que estaban pagadas con las 12 que le daban de descanso, que si no le bastaban esas horas como pago para el tiempo extra que estaba reclamando. El ahora pensionado les dijo a los empleadores de SP que según la Ley Federal del Trabajo señalaba claramente que después de ocho horas de trabajo las siguientes se contemplaban como tiempo extra. Lo único que le dijeron los de recursos humanos de esa empresa de SP fue que, si no estaba conforme, pues ahí estaba la puerta, que firmara su renuncia o que por conflictivo la empresa se vería obligada a prescindir de sus servicios.

Entrando un poco en su vida privada, señaló que la pensión que percibe por parte del IMSS es la mínima y, el salario que recibe por día en la empresa de SP es de $207.00 pesos diarios, es decir el mínimo. Y que se ha visto en la necesidad de seguir buscando el sustento, porque ahora es víctima de la moda en que son los abuelos los que se tienen que hacer cargo de los nietos, por lo que no le ajusta su pensión y se ve en la necesidad de seguir trabajando, aunque sea en SP y en turno nocturno, para acabarla de amolar. Recordó que no alcanzó la jubilación en el ferrocarril por no tener 25 años de servicio al momento de la concesión a la Iniciativa Privada, por lo que fue liquidado o indemnizado y como suele suceder, el dinero que recibió por dicha indemnización se fue como agua entre los dedos; así que a trabajar en lo que fuera, no hubo de otra más que en SP.

Ya encarrerado, este pensionado añadió que desde que se declaró la pandemia dos de sus hijos, mujer y varón no han visto la suya, pues perdieron sus trabajos y no han podido acomodarse y, si encuentran algún trabajo no es lo suficientemente remunerativo, por lo que él tiene que ayudarlos en lo que puede, por lo menos con el techo de su casa, porque su hijo hasta perdió su casa por no poder seguir pagando el crédito del INFONAVIT; su hija, constantemente cambia de trabajo sin dar explicación alguna y, como tiene su carácter no permite preguntas; pero sí acepta que se les dé de comer a sus tres hijos.

Tiene otro hijo trabajando en Guadalajara, Jalisco; pero el muchacho está frustrado y, por lo mismo, se ha mostrado un poco inestable en cuanto a su comportamiento, ya que su hijo pretendía continuar sus estudios de ingeniería mecánica; sin embargo, la empresa en donde labora allá en la Perla Tapatía, tiene turnos rotativos, turnos que no le dan margen a inscribirse en la facultad de ingeniería, pues 15 días le dan turno matutino, luego otros 15 días en turno vespertino y después otros 15 días en turno nocturno, así que a qué horas podría seguir estudiando. Y no se anima a buscar otro trabajo porque ya pasa de los 35 años de edad y, en la mayoría de las ofertas de empleo, en la muchos de estos ponen como requisito tener menos de esa edad. Así que no quiere arriesgarse y viendo con tristeza que el tiempo se le está pasando para continuar sus estudios.

Queda claro que quienes idearon eso de los turnos de 12 horas de servicio por 12 de descanso son mentes perversas; sin embargo, se dice que hay empresas cuyos turnos son de 24 horas de servicio por 48 de descanso. Pero lo de los turnos rotativos sí que son crueles, pues aparte del desequilibrio del reloj biológico, no da margen para seguir estudiando o dedicarse a otra cosa en sus tiempos libres.

Sea pues. Vale.