Dos gotas de agua

Geraldine Ponce y Mirtha Villalvazo, las actuales alcaldesas de Tepic y Bahía de Banderas, respectivamente, tienen más en común que el simple hecho de pertenecer a Morena y ser presidentas de los municipios más importantes, económicamente hablando, del Estado.

El gusto por la ropa de marca, los innecesarios eventos costosos y la atracción por hombres que las meten en problemas las hermana, pero no solo eso, ambas mujeres buscan la reelección de sus municipios este 2024 y, ambas han sido incapaces de comprobar millones de pesos a la Auditoría Superior del Estado (ASEN) en el ejercicio fiscal 2022.

En el caso de Mirtha, la suma no es tan escandalosa como lo es para la exreina de belleza, son alrededor de 90 millones de pesos los que Villalvazo no ha podido comprobar, según el mismo informe de la ASEN, entre los que destacan gastos sin comprobación y/o justificación por $27,877,920.29 pesos, suministro de combustible sin justificar ni acreditar que fue para uso institucional por $25,009,518.55 pesos y arrendamiento irregular de maquinaria por $9,307,111.52 pesos.

Por su parte, Geraldine Ponce no pudo comprobar casi 800 millones de pesos y, aunque el bacheo ha sido uno de los estandartes de su administración, la Auditoría descubrió que la alcaldesa no puede comprobar $12,550,735.69 pesos, presuntamente utilizados en contratos de bacheo, actividad que fue simulada en diversas colonias de Tepic de acuerdo con la ASEN. La alcaldesa tampoco pudo comprobar $1,896,218.91 pesos de su famoso festival del día de muertos, así como tampoco $125,647,152.89 por actividades de desempeño ni $125,647,152.89 en obra pública, entre otros.

Ambas funcionarias tienen derecho a buscar su reelección, pero también tienen la obligación de rendirnos cuentas a la ciudadanía y, si no les gusta la crítica, que se vayan a trabajar a la esfera privada porque, en la democracia, la crítica es un ejercicio fundamental.