Ser amigo de alguien no significa estar de acuerdo con sus actos

No queda ninguna duda de que los detractores y adversarios de la actual administración federal y de la anterior no cejan en su campaña de denostación aprovechando cualquier circunstancia para atacar fervientemente, tal y como está sucediendo ahora con la noticia de que el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de América ha señalado a dos instituciones bancarias y a una casa de bolsa mexicanas como lavadoras de dinero; CIBanco e Intercam y casa de bolsa Vector, respectivamente.

Pero más los detractores y adversarios han enfocado sus baterías a la casa de bolsa Vector, cuyo uno de sus principales accionistas es el señor, Alfonso Romo debido a su posible cercanía al ahora expresidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), por haber estado en su Gabinete como jefe de la Oficina de la Presidencia durante los primeros dos años de la administración de AMLO.

En algunas de las noticias que han estado corriendo al respecto, se menciona que, precisamente, tanto estas instituciones bancarias y la casa de bolsa señalada habrían obtenido enormes ganancias durante el sexenio anterior; sin embargo, de acuerdo a las noticias referentes en su momento, se ha afirmado que la Banca en nuestro país ganó mucho dinero durante el pasado sexenio, así que no nada más las instituciones financieras que menciona el Departamento del Tesoro de los USA. Y, a propósito de USA, de acuerdo a varios analistas financieros que se han abocado a este asunto, señalan firmemente que el vecino del país del norte no dice nada de los bancos estadounidenses de los que algunos de ellos probablemente también estén lavando dinero de los denominados grupos criminales no nada más de nuestro país, sino de otras naciones en el mundo.

Esto de la probable cercanía del señor, Alfonso Romo con AMLO, precisamente por haber ocupado un cargo muy privilegiado en la Presidencia de la República, aunque fuera nada más durante dos años, es lo que los detractores están tomando como bandera para atacar tanto a la pasada administración federal como a la actual; pero sin tomar en cuenta que las instituciones financieras señaladas son de carácter privado y que nada tienen que ver en su acciones con las del Gobierno Federal, pues al ser privadas funcionan de acuerdo a sus propias normas y no a posibles dictados gubernamentales.

Pero ¿tiene algo qué ver que el señor Alfonso Romo haya estado o esté allegado a AMLO? Digo, porque se supone que cada quien es dueño de sus actos, ¿o no es así? Porque el señor Romo tiene todo el derecho de hacer de su vida lo que le plazca sea bueno o malo, porque de sus actos el juez es su propia conciencia; así que no porque ahora se le esté acusando de parte de los USA como posible lavador de dinero, AMLO tenga algo que ver y menos, la actual presidenta del país, Claudia Sheinbaum Pardo.

Cualquier persona puede tener amigos, pero la amistad no significa que se sea responsable de lo que esos amigos hagan o digan, pues como se dice coloquialmente: cada quien. La mayoría, si no es que todas las personas hacemos amigos de ambos sexos desde la infancia, ya sea en el barrio, en la escuela y en el trabajo que lleguemos a tener. Si alguna de esas amistades de algún modo tuerce sus vidas o triunfan en la misma, pues ¿qué tendríamos que ver cualquiera de nosotros?

Aunque se dice que no es ético hablar de cosas personales o en primera persona en una columna de opinión, en ocasiones es necesario para tratar de dar a entender un contexto. Siendo niño un servidor tuve muchos amigos y conocidos tanto en el barrio como en la escuela y en mi trabajo ferroviario. A mediados de los años 60 del siglo pasado estando en la secundaria comenzó el conflicto entre la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG) y el disidente, Frente Estudiantil Revolucionario (FER); este último grupo de estudiantes nació para parar los abusos de todo tipo que estaban cometiendo los estudiantes que integraban la FEG; sin embargo, la FEG se vio favorecida por el gobierno tanto federal como estatal de aquellos años, no así el FER, cuyos integrantes fueron perseguidos, golpeados, encarcelados y muchos de ellos asesinados.

Entre aquellos amigos y conocidos de la infancia y la secundaria, algunos de ellos se aliaron a uno y otro grupo, así que no por eso quienes estábamos al margen de aquellos crueles acontecimientos tuviéramos algo que ver, ya que por el hecho de tener amistad de muchos años con unos y con otros ya se nos podía catalogar ya sea como asesinos o luchadores sociales.

Sea pues. Vale.