Un imperio más en decadencia

Se dice, y se dice bien que, nada brilla más que cuando se va a apagar. Los Estados Unidos de América (USA, por sus siglas en inglés), ya tiene buen rato sintiendo pasos en la azotea en cuanto a su poder de dominación en otros países, pues el gobierno estadounidense cada día ve más claro que varios países, tanto del mismo continente americano como de otras partes del mundo ya no acatan al cien por ciento sus dictados económicos y militares.

Tal vez ya están más conscientes en muchos de estos países que la moneda norteamericana, el dólar, ya no los puede dominar como antaño; así que, por más billetes que impriman en los USA, su valor nominal ha caído en desgracia al no tener el sustento del oro que, se decía anteriormente, la moneda gringa estaba sustentada por este metal.

Todavía hasta los años 80 del siglo pasado, cuando Japón seguía siendo una potencia económica al fabricar la mayoría de aparatos electrónicos que se llegaron a distribuir a casi todo el mundo, cierta vez apareció un artículo en algunas revistas y periódicos de aquel entonces que de pronto muchos ciudadanos norteamericanos estaban sorprendidos porque algunos empresarios japoneses estaban adquiriendo muchos inmuebles en la isla de Manhattan, en Nueva York, así como joyería y obras de arte de todo tipo. Compras que hicieron que varios reporteros se acercaran a esos empresarios japoneses a preguntarles por qué estaban comprando tantos edificios, joyería y obras de arte famosas. La respuesta de los japoneses fue que todo eso que estaban adquiriendo prácticamente los estaban cambiando por papel moneda estadounidense que, en caso de exigirle al gobierno de USA que se los convirtiera en oro, este gobierno les armaría otra guerra con la posibilidad de volverlos a bombardear nuclearmente.

Ante esta respuesta que en sí sorprendió a los reporteros gringos, posteriormente algunos analistas que se abocaron a estas declaraciones, comprobaron que los japoneses tenían razón, pues los nipones habían hecho estudios referentes a tanta emisión de dólares que se repartían por prácticamente todo el mundo, llegando a descubrir lo que ya se sabía de boca en boca por parte de economistas tanto de los mismos USA como de otras partes del mundo: tantos dólares circulando por casi todo el mundo no podían ser sustentados por el oro, pues los USA necesitarían tener enormes montañas de oro o miles de toneladas de este materia, lo que obviamente, no podía ser, por lo que si algún país, como en este caso Japón, le exigiera a los USA que les cambiaran todos esos millones de dólares en papel por oro, pues al gobierno estadounidense no le quedaría otra más que cambiar esos dólares por balas y bombas.

Sin embargo, probablemente la mejor opción que adoptaron los gobiernos estadounidenses fue apostar a tener dominados a los presidentes de todos esos países que quisieran cambiar sus dólares por oro y, desde luego, hacer campañas mediáticas para hacer creer a mucha gente que el dólar era la mejor moneda del mundo, la más fuerte, la más dominante, etcétera.

Se ha documentado que fue Francia uno de los primeros países que realizaron estudios referentes al dólar y reclamarle a los USA; sin embargo, esa dominación de los primeros mandatarios de Francia se puso en práctica y si bien, uno que otro de esos mandatarios franceses pataleó y se emberrinchó un poco, pronto lo sentaron a orinar, pues no por nada el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial tienen fuerte presencia en París, Francia.

Pero más pasos en la azotea están sintiendo ahora los USA con la creación de los BRICS, que agrupa a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (de ahí sus siglas), países en crecimiento que ya no le están haciendo mucho caso al dólar, precisamente por ya no significar casi nada en la economía mundial.

Queda muy claro que el único poder que le queda a los USA hoy en día es su poderío militar y armamentista, de ahí que no quiera que haya paz en el mundo, pues ahora es la venta de armas en las que se sustenta ese poderío que ya está próximo a desaparecer, como todo imperio que ha habido a lo largo de la historia de la humanidad. Y este único poder armamentista que le queda a los USA es lo que hace a este decadente país más peligroso, pues, de acuerdo a la frase atribuida a Antonio Fraguas “La violencia es miedo a las ideas de los demás y poca fe en las propias”.

Y este es lo que hace más peligroso a los USA: el miedo que los dirigentes de otros países no piensen en la guerra, igual que ellos.

Sea pues. Vale.