La neuroeducación y los profes

En mis artículos anteriores dijimos que en términos generales el “Aprendizaje” se refiere a la adquisición de comportamientos o habilidades a través de la experiencia, de la observación, de la interacción con otros individuos para resolver problemas, adaptarse al medio o entorno y sobrevivir.

Y desde esta perspectiva, el “Aprendizaje” es una capacidad del Reino Animal.

Sin embargo, al referirnos específicamente al “Aprendizaje Humano”, no perderemos esta visión amplia. Y con ella, replantearemos algunos cuestionamientos. 

Empecemos por saber ¿Qué es la Neuroeducación?

La neuroeducación es una transdisciplina conformada por conocimientos de la neurociencia, de la psicología y de la educación para conocer y comprender cómo funciona el Sistema Nervioso en general y el Sistema Nervioso Central en lo particular, cuando el “Individuo” aprende. Es relevante entender que el individuo aprende con todo el cuerpo. Aprende en y del entorno. Y su vínculo con él, se da a través de los “Receptores Sensoriales” distribuidos por todo el cuerpo del individuo. 

Y a partir de ese conocimiento, se plantea diseñar estrategias educativas. En esencia y en general, busca optimizar los procesos de aprendizaje o, en el caso de los humanos y su educación formal, de los procesos de enseñanza-aprendizaje. 

La neuroeducación no solo se centra en el aspecto cognitivo del aprendizaje, sino que también considera la importancia de las emociones, la motivación y el entorno social en el proceso de aprendizaje. 

Al comprender cómo se aprende a través del cuerpo del individuo, se pueden diseñar métodos y estrategias de aprendizaje o de enseñanza-aprendizaje atractivos que fomenten la motivación, la atención, la memoria y, en general, la transferencia de conocimientos.

Por otra parte, la neuroeducación permite identificar las fortalezas y debilidades de cada individuo, y por lo tanto, no solo facilita la adaptación individual, sino que permite, en el caso de los humanos, la “Enseñanza Individual” de conformidad con sus necesidades particulares. 

La neuroeducación también permite identificar en la educación formal, posibles dificultades de aprendizaje y trastornos neurológicos.

No existen un número determinado de modelos neuroeducativos. Sin embargo, se pueden identificar varios tipos o enfoques basados en la neurociencia, cuyo propósito es mejorar los procesos de aprendizaje o de enseñanza-aprendizaje. 

En el caso de la Educación Formal, los modelos se entrelazan y a menudo se complementan entre sí. Sin embargo, los podemos agrupar en las siguientes categorías. 

1. Modelos basados en estilos de aprendizaje.

Modelo VARK (Visual, Auditivo, Kinestésico, Lectura/Escritura):

Este modelo clasifica a los estudiantes según sus preferencias de aprendizaje: visual, auditivo, kinestésico y lectura/escritura. 

Modelos cognitivos:

Se centran en cómo los individuos procesan la información y resuelven problemas, como el modelo de Kolb con sus etapas de aprendizaje experiencial. 

2. Modelos basados en el desarrollo del Sistema Nervioso Central.

Neuroeducación:

Aplica los principios de la neurociencia para entender cómo funciona el Sistema Nervioso Central en el aprendizaje y adaptar las estrategias educativas.

Neurodidáctica:

Se enfoca en cómo aplicar estos conocimientos para diseñar actividades y materiales didácticos efectivos.

Neuroaprendizaje:

Investiga cómo los procesos neurológicos influyen en la adquisición de conocimientos y habilidades. 

3. Modelos basados en la interacción social y emocional:

Neurociencia afectiva:

Estudia cómo las emociones impactan en el aprendizaje y cómo crear ambientes de aprendizaje positivos.

Neurociencia social:

Investiga cómo las interacciones sociales influyen en el desarrollo del Sistema Nervioso Central y el aprendizaje. 

4. Otros modelos y enfoques:

Conectivismo:

Un enfoque de aprendizaje que surge en la era digital, donde el conocimiento se construye a través de redes y conexiones. 

Modelo constructivista:

Destaca el papel activo del estudiante en la construcción de su propio conocimiento. 

Es importante recordar que estos modelos no son mutuamente excluyentes y que muchos enfoques educativos integran elementos de varios modelos para adaptarse a las necesidades individuales de los estudiantes y a diferentes contextos de aprendizaje.