Vivan las mujeres, lo mejor y máximo de la creación

Ah, la Mujer. Cuántas injusticias ha recibido y tenido que soportar a lo largo de la historia de la humanidad. Este 8 de marzo se conmemora el día de la Mujer, un día que, al igual que el día de las Madres, debería ser diario y no nada más recordarse un día del año. Desde luego que genera una gran tristeza el maltrato hacia la Mujer, siendo que es lo mejor de la creación. 

Es inaudito que en pleno siglo XXI aún haya culturas prácticamente medievales que siguen sobajando a ese ser divino que es la Mujer. Divino porque está documentado que las primeras manifestaciones de una deidad entre la humanidad eran entes femeninos, debido a que son las que dan vida, por lo que antiguos humanos comparaban el alumbramiento de un nuevo ser humano con la Naturaleza que, por cierto también es femenina; al nacer un bebé se rompe la fuente del líquido amniótico (un líquido que, según los estudiosos es muy similar al agua de Mar, lo mismo que las lágrimas); es decir, hay agua y posteriormente llega la vida. Así, después de la lluvia vuelve la vida, todo reverdece y nace nuevamente, por lo que la manifestación más vívida del significado de la Mujer, era que gracias a ella la humanidad está presente en este mundo. 

Comúnmente se le ha dado en llamar a la Mujer como el “sexo débil”; sin embargo, está documentado y comprobado que el sistema orgánico de la mujer es mucho más resistente que el del varón, pues según estudios la mujer soporta más el frio, las enfermedades y, sobre todo los dolores, pues se dice que un hombre no podría soportar el dolor de un parto. 

Por desgracia para la humanidad, todavía existen culturas que sobajan a la Mujer feamente, que la consideran como un ser de segunda clase y, lo peor, que hay culturas que las consideran como seres sin alma, siendo que, si hay un alma grande y de lo mejor en este planeta, es de la Mujer, obviamente. Claro que debido a la naturaleza humana hay de todo entre sus integrantes, por lo que se han dado caso de mujeres crueles o consideradas inhumanas debido a un comportamiento erróneo quizás para otros humanos; pero que posiblemente ese comportamiento tenga algo que ver precisamente con dicha naturaleza humana, pues por algo se da ese tipo de comportamiento cuando se informa que una Mujer tira un recién nacido a la basura o a un drenaje o que le quita la vida a su crío o simplemente lo abandona en la calle ya sea aún con vida o ya sin ella; por algo será, pues la mente humana no dejará nunca de ser un verdadero misterio, ya sea femenina o masculina. 

En los años 60 del siglo pasado se comenzaron a hacer más fuertes los movimientos de la liberación femenina, por lo que el machismo varonil de inmediato comenzó a cuestionar las protestas de muchas féminas que reclamaban igualdad de derechos y oportunidades; y si bien se han cedido en cierta forma esos derechos que han reclamado las mujeres, hoy en día sigue habiendo grandes diferencias en cuanto a respetar esos derechos que les corresponden a las mujeres, pues aunque la Ley Federal del Trabajo diga fehacientemente que a trabajo igual salario igual, en muchas empresas e industrias a la Mujer se le sigue pagando menos que a los hombres e incluso, se ha documentado que, en cuanto a prestaciones laborales, prebendas y estímulos, algunos de estos son menores para las mujeres que para los varones. 

Cierta vez se oyó decir a una Mujer que el derecho e igualdad que pedían las mujeres no significaba que quisieran ser exactamente igual que los hombres, lo que genéticamente era imposible y ni que tuvieran que demostrar que podían hacer lo mismo o más que cualquier hombre, ya que no es lo mismo la fuerza muscular a la orgánica y mucho menos a la cerebral que en sí, la de la Mujer es mucho más superior a la del hombre debido a que el cerebro de la Mujer trabaja con los dos hemisferios, no así el del varón que, está plenamente comprobado, nada más trabaja con un solo hemisferio cerebral. 

El hecho de que la Mujer ha sido reprimida, despreciada y sobajada es algo de lo más degradante y retrógrada que ha demostrado el hombre a lo largo de la historia de la humanidad; pero ¿por qué? Pues porque tal vez el hombre advirtió la superioridad de la Mujer sobre él que, de inmediato le puso el pie encima para no dejar salir esa superioridad haciéndole creer a lo largo de la vida que había nacido para servir al varón y nada más. Sin embargo, como la verdad sale a flote como una gota de aceite en el agua, ahora la Mujer vuelve por su fuero natural: el poder. 

Sea pues. Vale.