Tal vez los permisionarios vuelvan a solicitar aumento de la tarifa
Sergio Mejía Cano
05 de Mayo de 2025
En el portal de internet de meridiano.mx, este pasado 01 de mayo aparece una nota de la redacción con el encabezado: “Denuncia pérdidas millonarias en el transporte público de Tepic. De acuerdo a la nota la denuncia la hace el señor, Francisco Adolfo Avilés Valencia, presidente de la Alianza de Camioneros del Municipio de Tepic y de Transpornay.
Según Avilés Valencia, durante la administración de Roberto Sandoval Castañeda, 40 permisionarios del servicio público se fueron a la quiebra tras adquirir unidades nuevas debido al alto tonelaje de los nuevos camiones que provocó un incremento superior al 100 por ciento en el gasto del diésel, lo que hizo insostenible su operación; los costos de operación se dispararon por lo que las deudas aumentaron día con día, por lo que, al no poder cubrir los concesionarios los pagos, las empresas arrendadoras recuperaron las unidades.
Detalla el señor Avilés Valencia que el servicio urbano trabaja en promedio 26 días al mes y que para cubrir los gastos de mantenimiento se requiere una recaudación diaria de más de 4 mil pesos. De esta cantidad se destinan 2 mil pesos para el combustible, 500 al salario del operador y el resto al concesionario.
Por otra parte, en el portal también de internet, ntv.com.mx, en una nota del tres de mayo de este año en curso, aparece una nota firmada por la reportera, Doreida Zúñiga, con el encabezado: “Afirman transportistas que hay rutas que ya no son rentables”. En donde se informa que, el mismo señor Francisco Adolfo Avilés Valencia, asegura que rutas como Aguacate, Llanitos, Jazmines, Progreso 2 y 5 ya no son rentables y menos cuando no hay clases, que hay rutas que después de las 6 de la tarde el pasaje es mínimo; pero, como se tiene el compromiso de cumplir con el horario establecido de trabajar hasta las 09:30 de la noche, aunque para los transportistas este compromiso ya no les genere márgenes de ganancia.
Comentando esto con conocidos, amigos y familiares que por necesidad tenemos que hacer uso del servicio del transporte urbano, la mayoría coincidimos que, si bien se comprende el aumento en el costo de combustibles y refacciones, al aparecer cada determinado tiempo este tipo de notas en que los permisionarios y concesionarios del transporte público se debe más bien a la presión que comienzan a ejercer los camioneros para que se les incremente la tarifa del transporte; el pretexto o motivo siempre es el mismo: aumento en los aditamentos de las unidades de servicio; sin embargo, ahora ya no salta a la vista el compromiso de que se mejorará el servicio, se renovarán las unidades, se uniformará a los choferes, se les capacitará para que ofrezcan una mejor atención al usuario, etcétera.
¡No! Ahora aducen que se podrían cancelar rutas que ya no son costeables y, no hablan de renovar el parque vehicular, tal vez precisamente por lo que señalan que no sale para pagar esas posibles nuevas unidades; aunque la mayoría de las unidades de todas las rutas ya dejan mucho qué desear en cuestión de comodidad para los usuarios, así como la seguridad para los mismos debido al muchas veces mal manejo de las unidades al acelerar o frenar en forma brusca y más, que muchos de los conductores de este servicio por lo regular no dejan el teléfono móvil, aunque lo traigan en “manos libres”.
Ahora bien, según el presidente de la Alianza de Camioneros y de Transpornay, sus ganancias bajan considerablemente cuando no hay clases; sin embargo, se ha documentado constantemente cómo muchos choferes dejan con la mano extendida a estudiantes y adultos de la tercera edad, no es cuento, se han dado infinidad de quejas al respecto, por dejar estudiantes y adultos mayores en las paradas sin darles el servicio correspondiente, por lo que surge la pregunta: ¿en qué les afecta a los conductores del transporte urbano el que tanto estudiantes como adultos de la tercera edad paguen la mitad del precio del pasaje?
Esto no se explica de bien a bien, pues si el señor Avilés Valencia afirma que de las ganancias en un día 500 pesos se destinan al pago del salario de los choferes, entonces, ¿por qué muchos de los conductores de este servicio público se muestran renuentes a darles el servicio a estudiantes y personas de la tercera edad? ¿Qué acaso entre su familia, los choferes no habrá estudiantes y ancianos de ambos sexos?
Lo mano de esto es que, cuando no tienen otra que dejar subir estudiantes y adultos mayores, algunos choferes muestran su disgusto abiertamente al recibir el pago.
Sea pues. Vale.
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